El Programa Nacional de Electrificación Rural, creado por la Comisión Nacional de Energía a fines de 1994, pretende contribuir en la superación de la pobreza, elevar la calidad de vida de los sectores rurales, e integrarlos al proceso de desarrollo económico y social del país.

Objetivos

Solucionar las carencias de electricidad y/o a mejorar la calidad del abastecimiento energético de viviendas y centros comunitarios en el medio rural.

Objetivos transversales

Disminuir la migración de familias campesinas a zonas urbanas.
Fomentar el desarrollo productivo.
Mejorar la calidad de vida y las oportunidades de acceso a la educación y la salud de estas familias.

Metas

Para cumplir estos objetivos, el Gobierno de Chile ha comprometido las siguientes metas:

Alcanzar una cobertura de un 96% de viviendas rurales con energía eléctrica, tanto a nivel nacional como en cada una de las regiones del país al año 2010.
Fomentar el uso de las energías renovables no convencionales en electrificación rural para abastecer o mejorar el suministro de energía en comunidades aisladas o en viviendas dispersas.
Apoyar la sustitución gradual de los sistemas de autogeneración diesel por sistemas híbridos basados en la uso de energías renovables, de modo de mejorar la calidad del abastecimiento, reducir la emisión de gases productores de efecto invernadero y los costos derivados del consumo de petróleo.
Coordinar los esfuerzos del PER con otros Programas de Superación de la Pobreza, en particular con el Programa Enlaces-Rural del Ministerio de Educación (dotación de herramientas informáticas), con el Programa de Reforzamiento de Postas Rurales del Ministerio de Salud, con los Programas de Desarrollo Productivo de comunas pobres del Fondo de Solidaridad e Inversión Social, con los Programas de Apoyo al Desarrollo Indígena del Ministerio de Planificación, y con los Programas de Telefonía Rural, Agua Potable y de Inversión Social del Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Telecomunicaciones.