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En el primer día se reunieron los equipos técnicos de los 16 gobiernos regionales del país y sus respectivos gobernadores con el fin de concordar en un trabajo previo a la jornada del martes donde se espera que se sume al foro el Presidente de la República, Gabriel Boric, y ministros de Estado.

El anfitrión y presidente de los gobernadores, Patricio Vallespin, indicó que “estamos trabajando en definir las prioridades y las solicitudes formales junto a los equipos técnicos y gobernadores del país. Las regiones somos Chile y queremos dar señales de que a través de la descentralización, Chile puede ser mejor. Vamos a tener una reunión de trabajo con los gobernadores para deliberar las posiciones que queremos plantear al ejecutivo mañana, que estará liderado por el presidente Gabriel Boric haciendo funcionar lo que la propuesta de la nueva Constitución señala como el Consejo de Gobernadores, donde el Presidente se reúne con los gobernadores regionales para ver la marcha del país y las iniciativas que se puedan emprender”.

En tanto, el gobernador de la región del Biobío Rodrigo Díaz recordó que “no estamos por casualidad reunidos hoy, luego de ser elegidos como gobernadores tomamos la decisión de negociar con el gobierno anterior alguno de los traspasos de competencias, defender el presupuesto y los lugares de instalación de los gobiernos regionales. Pero principalmente decidimos negociar con el actual gobierno y hoy estamos cumpliendo con eso y agradecemos al gobierno que lidera el presidente Gabriel Boric, ya que a través de su subsecretario de Desarrollo Regional nos abrió la puerta para conversar en materia presupuestaria y en transferencia de competencias”.

La segunda jornada del Foro para la Descentralización se realizará este martes 9 de agosto en el Teatro del Lago de la comuna de Frutillar. En la oportunidad, los gobernadores regionales y el gobierno central dialogarán en torno a las materias de ordenamiento territorial, fomento económico y desarrollo social cultural. Se espera que esta instancia pueda ser histórica con la “Declaración de Frutillar” en el sentido de los compromisos que pueda adquirir el gobierno con la agenda descentralizadora.